Max Verstappen tuvo que poner fin a su clasificación en el Gran Premio de Estados Unidos mucho antes de lo que se esperaba. El piloto neerlandés pasó por encima de los pianos disuasorios de la curva 15 durante la Q1, un movimiento que rompió la suspensión trasera derecha de su Red Bull. Verstappen pudo regresar a boxes, pero la rotura impidió que pudiera regresar a pista durante el resto de la sesión clasificatoria.

De esta manera, Verstappen quedó en el último lugar de la Q2, aunque ganará dos posiciones en parrilla debido a la sanción de los Toro Rosso y comenzará la carrera desde la 13ª plaza. El neerlandés admitió sentirse sorprendido por la rotura ya que no se esperaba que algo así pudiera ocurrir por pasar encima del piano, pues todos los pilotos estaban haciendo lo mismo sin sufrir ningún tipo de problema.

“Todo el mundo estaba pasando por encima de los pianos. Nosotros también lo hicimos durante los últimos dos años y hoy tampoco estaba pasando nada, así que fue muy inesperado. Todo estaba dentro de los límites, así que no hicimos ninguna locura. Todos lo estaban haciendo igual, por eso estamos un poco sorprendidos por cómo ocurrió”, declaró Verstappen.

A pesar de que este problema le impidió pasar a la Q3, el neerlandés cree que no hubiera podido luchar por la pole viendo la superioridad de Mercedes y Ferrari. Pienso que fueron demasiado rápidos. Nunca creíamos que teníamos oportunidades en clasificación. Tenemos un buen coche y me sentí bien en las vueltas que di. Esperamos quitarnos de en medio a la zona media deprisa para poder luchar con ellos como el año pasado”, comentó.