Los neumáticos dieron un gran susto a más de un piloto en las vueltas finales del Gran Premio de Gran Bretaña. Justo después de que Kimi Raikkonen entrara en boxes al sufrir un pinchazo, Max Verstappen hizo lo mismo a falta de dos vueltas para el final de la carrera. A pesar de que no había ningún pinchazo en sus neumáticos, el equipo temía que la goma delantera izquierda pudiera fallar al sufrir varias bloqueadas. Por ello, Red Bull decidió hacer entrar al neerlandés como medida de precaución para prevenir cualquier problema como el de Sebastian Vettel.

“Nunca sabes si hubiera sido necesario parar otra vez o no. Empecé a bloquear mucho la rueda delantera izquierda. Para asegurarnos, hicimos la parada. Todas las curvas rápidas son a la derecha, así que es normal que se desgaste el neumático delantero izquierdo. Paramos muy temprano al principio, así que en algún momento empiezas a sufrir conforme se desgasta la goma y hay un mayor riesgo de sufrir un pinchazo”, explicó Verstappen tras la carrera.

El neerlandés, que finalizó cuarto, considera que no hubiera tenido opciones de luchar por el podio a pesar del segundo paso por boxes, sobre todo después de una lenta primera parada. “Hay que ser realistas. No éramos suficientemente rápidos para lograr un podio por ritmo. Creo que esto era lo mejor que podíamos hacer. Tuve suerte con el pinchazo de Vettel, así que esto está bien. También terminé la carrera”, declaró.

Al principio de la prueba, Verstappen protagonizó un intenso duelo con Vettel en el que pudo mantener su posición ante el piloto de Ferrari. “Sabía que era un poco más lento que él, pero intenté quedarme por delante con todo lo que podía hacer. Afortunadamente, no me pasó en pista, así que estoy contento con ello”, afirmó el de Red Bull.