El incidente entre Max Verstappen y Sebastian Vettel fue, sin lugar a dudas, una de las imágenes del pasado Gran Premio de China. El piloto holandés no ha tenido el mejor arranque de temporada con una sucesión de errores que han terminado con un toque de atención de sus jefes de Red Bull. En Shanghái se pudo ver como Helmut Marko, asesor del equipo, reprochaba al joven piloto su actitud sobre la pista.

Verstappen quiere olvidar cuanto antes el aciago GP de China para centrarse en la próxima cita de Bakú. El compañero de Daniel Ricciardo reconoce que no fue su mejor carrera, aunque asume la importante lección aprendida de cara a futuras pruebas para afrontar una situación similar con diferente juicio.

“No fue mi mejor carrera, pero no tengo que pensarlo más”, afirmó durante un evento en Zandvoort. Aprendí de eso y ya pienso en lo siguiente. No seré menos agresivo, pero estudiaré mejor la situación, añade.

Helmut Marko y el padre del piloto, Jos verstappen, han sido algunas de las personas más cercas en aconsejar al holandés. El ex piloto de F1 reconoce que su hijo debe centrarse más en carrera y pensar más sus movimientos. Además, el piloto de 20 años descarta ir al psicólogo, una opción que podría ayudarle a controlar su ‘agresividad’ sobre la pista.

“Son personas que conocen esto y entienden cómo funciona. No necesito un psicólogo, asegura. “¿Duermo bien? Siempre duermo bien. Debería haberlo hecho de otra manera, pero si se supiera todo con anticipación, se podría cambiar el mundo entero. En algún momento hay que mirar hacia delante, así que ya pienso en Bakú, concluye.