Max Verstappen tiene una nueva oportunidad de redención en Canadá. El piloto holandés protagonizó en Mónaco uno de sus peores fines de semana del año, con accidente el sábado y último puesto en parrilla para el domingo. Verstappen maquilló su actuación con un noveno puesto que sabe a poco en comparación a la victoria de su compañero Daniel Ricciardo.

“En el Gilles Villeneuve, creo que la última chicane es realmente importante para hacerlo bien", comenta. "Llegas a una velocidad tan alta que, cuando alcanzas el punto de frenado, los frenos pueden estar un poco fríos y siempre lo haces bien. Es un gran lugar cuando te acercas al muro; es importante apurarlo. Un milímetro más o menos no marca mucha diferencia, no hay que tocar la pared”, explica.

El circuito de Montreal no trae buenos recuerdos para Max Verstappen. En 2017 tuvo que abandonar tras diez vueltas, por lo que espera revertir un controvertido inicio de año con un resultado positivo en el Gilles Villeneuve.

La carrera de 2017 fue decepcionante para mí. Tuve que parar tras 10 vueltas con un problema técnico. Esperamos un buen resultado en Montreal, así que tengo esperanza de lograr un resultado sólido y compensar el del año pasado. Además de eso, siempre estoy emocionado de volver al continente americano, ya que realmente disfruto estando allí, la gente, la comida y el ambiente siempre son increíbles”, concluye.