En plenos Juegos Olímpicos de Invierno, que mejor plan que irse a la montaña a pasar un fin de semana en la nieve y practicar algún deporte sobre las blancas colinas de la sierra para emular –o al menos intentarlo- a los deportistas de élite que en los últimos días pelean por llevarse una medalla de Pyeongchang.
Lejos de conformarse con un par de esquís o una tabla de ‘snow’, Red Bull ha pasado al siguiente nivel y han puesto uno de sus monoplazas sobre la cumbre de una montaña austriaca. Max Verstappen fue el encargado de ponerse al volante del monoplaza y derrapar sobre la nieve para el deleite de los espectadores ante tal inusual imagen. Eso sí, las cadenas imprescindibles para poder rodar sobre esas condiciones.
Realmente el vídeo que ha colgado el equipo austriaco en Youtube es un pequeño resumen de la prueba que realizó el alemán hace algo más de un año en las colinas de Kitzbühel. La estructura de las bebidas energéticas lleva varios días subiendo pequeños fragmentos de pilotos o ex pilotos de la marca pilotando alguno de los vehículos en algún lugar del mundo. También está la impresionante aceleración de David Coulthard en una recta del desierto de Jordania.
Red Bull todavía no ha confirmado su fecha de presentación para el nuevo monoplaza de 2018, con el que intentará estar el la lucha por el Mundial desde Australia. El equipo de Verstappen y Ricciardo terminó 2017 a un alto nivel y puso en jaque a Ferrari y Mercedes en las últimas carreras. ¿Lograrán estar entre los mejores en Melbourne?
