La gran pregunta que se hace el paddock es si Ferrari será capaz de reaccionar ante el aplastante dominio de los Mercedes de principio de temporada. Y en caso de poder reaccionar, cuando lo harán o si ya será demasiado tarde como para poder luchar por un Mundial que les es esquivo desde que Kimi Räikkönen ganase la última corona de la Fórmula 1 para los de Maranello en aquel convulso 2007.
No parece que esa reacción vaya a llegar en el GP de Mónaco. Las flechas plateadas de Lewis Hamilton y Valtteri Bottas se han mostrado realmente fuertes a lo largo de la jornada en las dos sesiones de entrenamientos libres y las caras largas de los italianos son un fiel reflejo de la realidad. Impotencia ante la imposibilidad de alcanzar a sus rivales sería, muy probablemente, el sentimiento que aflora en el box de Ferrari.
Bajo este panorama, Sebastian Vettel ha admitido que hay trabajo por delante: “Hemos intentado muchas cosas, pero realmente no han funcionado por lo que no ha sido del todo productivo. En general, estamos sufriendo un poco, obviamente nos falta ritmo en comparación con los Mercedes, sufrimos para hacer funcionar los neumáticos, así que tenemos trabajo por delante.”
“Es un poco de todo, así que no es exactamente lo que querrías aquí. Nos gustaría saber qué es lo que le sucede al coche para poder anticiparnos. Pero estoy convencido de que el sábado las cosas se calmarán. Quizás un poco más de calor podría irnos bien”, indica Vettel que hace hincapié en ese dato del calor, con el que el año pasado Ferrari se llevó alguna que otra grata sorpresa.
“No tenemos un nivel de confianza máximo. En líneas generales ha sido un día complicado. Complicado de meter en la ventana de trabajo los neumáticos, hemos sufrido más que otros seguramente. Pero no es la primera vez que vemos esto en los entrenamientos libres, así que de cara al sábado tenemos un poco de tiempo para probar un par de cosas”, concluye el tetracampeón que se prepara para lo que será una clasificación muy complicada.
