Max Verstappen y Sebastian Vettel libraron dos intensas batallas durante el Gran Premio de Gran Bretaña. La primera, en la salida. El neerlandés salió mejor, pero llegó un momento en el que se vio atrapado tras Raikkonen mientras que Vettel trazaba mejor y recuperaba la tercera posición.

Pero Verstappen no es un piloto que dé una posición por perdida y volvió a las andadas por fuera en un sitio poco esperado que tuvo como consecuencia el adelantamiento al que esta vez Vettel no pudo contestar.

Sebastian esperó su oportunidad, pues el ritmo del Ferrari era superior al del Red Bull, como evidenciaba el hueco que se había abierto entre Kimi Raikkonen y Verstappen. Dicho momento llegó en la vuelta 17. Ahí Vettel sorprendió a Verstappen tirándose a un interior que el de Red Bull dejó abierto, pero de nuevo, no dio su brazo a torcer y le aguantó la maniobra por fuera.

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Vettel, que no se esperaba esta respuesta, trazó la curva como si rodase en solitario, dejando sin espacio a Verstappen que tuvo que hacer uso de la escapatoria para mantenerse en paralelo. En la siguiente curva, Verstappen le devolvió la maniobra y fue él el que dejó sin espacio a Vettel, que tuvo que levantar para no ser acusado de atajar la siguiente curva, limitándose a levantar el brazo a modo de queja.

Los pilotos se están acostumbrando a usar la radio de forma política, a sabiendas de que se les escucha, y Verstappen no dudó en acusar a Vettel de querer golpearlo, lavándose así las manos de haber hecho uso de la escapatoria para luchar por la posición, algo cuya legalidad es discutible, y sobre todo haciendo un uso muy concreto del lenguaje que haría al púbico recordar la acción de Bakú.

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En la siguiente vuelta y el mismo punto, repetición de la maniobra, pero en esta ocasión Verstappen protegió el interior, no dando opciones a Vettel. Y en este caso, fue el alemán quién usó la radio para advertir de que Verstappen se había movido en la frenada. No hubo tercer intento, pues Vettel erró en la frenada yéndose largo y el equipo decidió meterlo a boxes. Dirección de carrera no vio nada digno de investigación en ninguna de las maniobras de la que los pilotos se quejaron.

Preguntado por los mensajes de radio, Vettel tiró de condescendencia.Sabemos que Max se pone nervioso en estos casos”, contestó el de Ferrari a Motorsport.com. “Estoy seguro de que se tranquilizará en el futuro, pues todavía no son muchas las carreras que ha hecho continúo Vettel, que concluyó diciendo que “Verstappen trata de ser lo más duro posible, pero llegado un punto, debe seguir su línea.”, para justificar las quejas escuchadas por radio durante la carrera.