No ha sido un día ideal para los pilotos de Maranello en cuanto a los tiempos a una vuelta, si nos fijamos en la tabla de tiempos. Sin embargo, Kimi Raikkonen acabó la jornada inicial del GP de Brasil de 2016 satisfecho a pesar de las diversas dificultades sufridas.

"Ha sido un viernes corriente, donde intentamos diferentes cosas para mejorar mañana. Ha sido difícil encontrar un buen set-up, porque el equilibrio no es el ideal aunque vamos en la dirección adecuada. Rodé poco con el blando, pero se sentía bien y obviamente es el que mejor agarre tenía. Desafortunadamente al final de la sesión tuve un problema con un visor que se metió en el conducto de refrigeración y tuve que parar porque se habían sobrecalentado los frenos", ha explicado el finés.

Por otra parte, Sebastian Vettel se niega a que las últimas posiciones del Top 10 sean su objetivo este fin de semana y el alemán considera que tienen mucho mejor ritmo del que pueda mostrar esa vuelta rápida con gomas blandas de los Libres 2.

"Creo que ha sido un día complicado. La pista patinaba mucho, la temperatura era muy alta y creo que todos tuvimos problemas con los neumáticos, y ha sido complicado encontrar velocidad. La tanda larga fue bien para nosotros y todavía no he visto los números del resto, pero me siento confiado. Probamos cosas nuevas y ahora debemos decidir qué es lo mejor. Al final del día todo se calmó y encontramos nuestro ritmo, aunque no lo hicimos a una sola vuelta, y no me quedé satisfecho", ha concluido.

El jefe de Maranello, Maurizio Arrivabene, ha contestado además a las críticas que Vettel ha recibido recientemente por sus salidas de tono por la radio, aunque el italiano ha querido tranquilizar el tema y ha asegurado que no hay problemas entre ellos.

"No tengo ningún problema con Sebastian, como he dicho muchas veces. Es un piloto emocional y a veces parece más latino que alemán. Es muy apasionado cuando conduce. Quizá alguien cree que es tensión, pero simplemente somos honestos entre nosotros", ha explicado el italiano.

"Él está haciendo su trabajo y lo que dije en el pasado no debe traducirse como crítica porque está dando todo lo que tiene para mejorar. A veces, tienes que decirle que se calme, como en México, pero no hay nada de malo en eso", ha añadido.

Arrivabene, por último, ha respondido a Bernie Ecclestone, jefe supremo de la Fórmula 1, cuando el británico había citado que lo que necesitaba Vettel era más apoyo por parte del equipo: "Todos conocemos a Bernie y a veces se contradice a sí mismo. Si no me equivoco, dijo que yo necesitaba a alguien que me ayudara, pero no es así. Formo parte del departamento de carreras de Ferrari y somos un equipo, así que tengo a cientos de personas a mi lado. Ahora el grupo técnico está comandado por Mattia Binotto y estamos entusiasmados porque estamos trabajando muy bien", ha concluido Arrivabene.