Los primeros metros del Gran Premio de Gran Bretaña han dado mucho que hablar. Lewis Hamilton cayó hasta el fondo de la parrilla tras trompear debido a un toque por parte de Kimi Raikkonen. De ser el favorito a hacerse con la victoria, el británico tuvo que remontar en una carrera caótica donde terminó en segunda posición. El triunfo fue para Sebastian Vettel, quien sumó unos puntos que pueden ser importantes para el campeonato.

El hecho de que los pilotos de Mercedes hayan sido víctimas de dos incidentes provocados por sus rivales de Ferrari ha levantado sospechas en el equipo de Brackley, quienes han lanzado ‘pullitas’ sobre las intenciones de la Scuderia para derrotarles por el título. Por su parte, Vettel se ha limitado en negar estas acusaciones y en defender la labor de la estructura italiana.

“Las cosas pasan, pero creo que es una tontería pensar que se hizo a propósito. A mí me costaría ser tan preciso a la hora de echar a alguien. En Francia perdí mi alerón delantero, así que fastidié mi propia carrera. Es fácil atacar y completar una buena maniobra, a la vez que es fácil tener un incidente. Lo vi rápidamente y no creo que hubiera ninguna intención”, declaró el alemán.

Vettel se vio en la misma situación que Raikkonen cuando tuvo un incidente con Valtteri Bottas en la primera vuelta del Gran Premio de Francia. En esa ocasión, el germano recibió una sanción menos severa que su compañero de equipo, pero no tuvo la suerte de contar con varios accidentes a lo largo de la carrera que provocaran la salida de un coche de seguridad para juntar a toda la parrilla y aspirar a recuperar más posiciones.