Cualquier muchacho de 25 años ni siquiera soñaría con haber llegado a lo más alto profesionalmente tan pronto. Y para Christian Horner, Sebastian Vettel tampoco, a pesar de ser el tricampeón más joven de la historia de la Fórmula 1. Y eso que sus números ya asustan: "Tiene 25 años, tres campeonatos mundiales, 26 victorias de 101 salidas, más de 40 podios, 34 poles… Hasta ahora ha tenido una carrera remarcable".

Pero una carrera cuya meta queda muy lejos, confía: "Como piloto va a seguir desarrollándose, yendo mejor. Todavía nos queda por ver lo mejor de él", augura. Quién sabe si llegar a los récords de Michael Schumacher, compatriota suyo, es ahora mismo su objetivo: "Es difícil ver a ningún piloto superando las 91 victorias y los siete campeonatos", reconoce.

Además, este deporte ha cambiado mucho desde que Michael Schumacher se retiró en 2006, y más aún de cuando ganó su primer mundial, en 1994: "La Fórmula 1 hoy es diferente a la de hace 15 años. Hay mucho más nivel, con todo el mundo montando los mismos neumáticos, la misma cantidad de pruebas, motores limitados… Sólo el tiempo dirá de lo que Sebastian es capaz de hacer en el futuro. Pero lo emocionante es que todavía nos queda ver lo mejor de él".