Sebastian Vettel, ha confesado que no tendría problema en compartir equipo con Fernando Alonso, aunque no cree que eso llegue a ocurrir. Por lo menos, eso no ocurrirá en un futuro cercano en Red Bull ya que Daniel Ricciardo llegará en 2014 para quedarse, mínimo tres años.

"No tendría ningún problema en compartir equipo con Alonso. Para ser honesto, no conozco a Fernando tan bien. Hemos hablado alguna vez dentro del 'paddock', le respeto como piloto y no tengo problema en decir que es uno de los mejores, muy competitivo y muy talentoso. Pero en cuanto a cómo sería trabajar con él dentro del equipo, es difícil de imaginar", explicó Vettel en una entrevista que concedió a varios medios españoles.

Tras confirmarse que Daniel Ricciardo será su próximo compañero a partir de la próxima temporada, el alemán no ha ocultado que le habría encantado trabajar junto a Michael Schumacher en el mismo equipo.

"Me hubiera gustado compartir equipo con Michael Schumacher. Ya no está aquí, pero hubiera sido estupendo ver cómo trabajaba, su estilo de pilotaje, leer la telemetría y comprender por qué fue tan dominante en la mayor parte de su carrera".

A su vez, en lo referente a su próximo compañero, el alemán ha dejado claro que el australiano no llega para ser su escudero, algo que también ha confirmado Christian Horner.

"Hablar de número uno y número dos en un equipo está pasado de moda", añadió.

De cara al Gran Premio de Italia de este fin de semana, el alemán se muestra confiado sobre sus posibilidades de hacerlo bien en Monza, aunque no tiene claro que vayan a ser tan superiores como en Spa, o que las cosas den un giro brusco si alguno de sus rivales encuentra una gran mejora en su monoplaza.

"Es un año muy largo y todo es muy cambiante, no hay más que acordarse de 2010 y 2012 para ver lo rápido que pueden cambiar las cosas. Cualquier pequeño detalle puede marcar la diferencia, diez grados más o menos en la temperatura del asfalto aumenta o disminuye el rendimiento de los coches. No hay garantía para las próximas carreras", dijo el de Red Bull. "Estoy de acuerdo en que tenemos un monoplaza muy fuerte, pero no estamos en el final de la temporada, sino en la mitad, y todavía quedan muchas carreras por disputar", continuó un Sebastian Vettel que tiene un colchón de 46 puntos sobre Fernando Alonso, su más inmediato rival.

Es por eso que el alemán no descarta, ni mucho menos, que la dupla Alonso-Ferrari reaccione y les pueda poner las cosas difíciles en lo que resta de temporada.

"No están rindiendo al máximo en las clasificaciones y no sé lo que estará pasando de puertas para adentro, pero son un equipo extremadamente competitivo que está trabajando muy duro y estoy seguro de que harán todo lo que puedan para superarnos. Tendremos que defendernos", apuntó.

También habló sobre su relación con Mark Webber, quién abandonará el equipo al término de la presente temporada para poner rumbo al Mundial de Resistencia con Porsche.

Aunque ésta no ha sido la mejor, y se deterioró por completo tras el famoso 'Multi 21' de Malasia en el que el alemán superó al australiano saltándose las órdenes de equipo, Vettel afirma que han tenido muchos buenos momentos trabajando juntos.

"Malasia fue una fractura entre nosotros, pero es difícil que la gente pueda juzgarlo. Somos profesionales y los dos vamos con fuerza a por la victoria. Hemos tenido mucho éxitos juntos consiguiendo muchos puntos para el equipo. Hay más cosas positivas que negativas", afirmó.

Por último, echó un vistazo a lo que pueden encontrarse el próximo año, en el que el gran cambio en la normativa puede hacer que la jerarquía de la parrilla cambie por completo.

"Es imposible de saber (la competitividad en 2014). Es todo nuevo para nosotros y para nuestros rivales. Ahora mismo todo está bastante igualado, pero creo que la próxima temporada las diferencias serán mayores y podría haber sorpresas. Los equipos grandes seguirán adelante, pero no sé si en el mismo orden que los últimos años. Tenemos que esperar para verlo", finalizó el tricampeón.

Kolles asemeja el estilo de pilotaje de Ricciardo con el de Alonso y Senna en su juventud