Lo sucedido en las últimas vueltas del GP de Malasia, conocido ya como el affaire Multi 21, ha minado el aparente buen ambiente que había dentro del box de Red Bull. Sebastian Vettel y Mark Webber se han distanciado y por las declaraciones de ambos en China parece difícil que este problema tenga fácil solución. En cierto modo estamos viviendo algo parecido a lo que sucedió en McLaren en el 2007 entre Fernando Alonso y Lewis Hamilton.

"Mis disculpas fueron para el equipo, no para Mark". Estas fueron las palabras de Sebastian Vettel a la prensa alemana en Shanghái. Además, dijo que su disculpa ante todo el personal de Milton Keynes fue algo exagerado. "No entendían por qué me disculpaba".

En su comparecencia pública ayer en Shanghái el alemán aportó una nueva versión de lo sucedido en la que según él entendió mal las órdenes de equipo. "La orden sólo la dieron una vez, precisamente en un momento en el que estaba distraido. Como piloto, tienes que concentrarte en la conducción". Sin embargo, existen grabaciones que demuestran que Vettel recibió las órdenes en varias ocasiones, de formas distintas. Incluso el propio Team Principal Christian Horner llegó a intervenir en el asunto llamando a Vettel "tonto".

A todo esto Vettel respondió: "Podéis creerme o no. Christian raramente habla conmigo por la radio y esta vez me cogió en plena recta mientras iba a fondo. Escuché algo en la radio pero no pude oir que dijo".

El carácter de Vettel todavía se volvió más guerrero cuando sugirió que si volviera a vivir ese mismo momento por segunda vez, probablemente ignoraría las órdenes de equipo otra vez y atacaría a Webber. "La clave es que estaba compitiendo, era más rápido, lo pasé y gané. No me considero un mal tipo".

Existen rumores que apuntan a que Kimi Raikkonen, amigo personal de Sebastian Vettel, es uno de los candidatos a substituir a Mark Webber la próxima temporada. Vettel aprovechó la ocasión para pintar al australiano ante la prensa como su enemigo. Cuando se le preguntó por si había confianza entre ambos respondió claro y conciso: "No lo llamaría cofianza para ser sincero".

Se planteó a Vettel si lo sucedido en Malasia fue una venganza por alguna "fechoría" anterior de Webber. "Se podría decir que indirectamente si". Confirmó también las sospechas de Horner, en caso de haber recibido una segunda orden en la que se le hubiese pedido devolver la posición a Webber no la habría acatado. "No lo merecía. Además, nunca me ha ayudado. Lo respeto mucho como piloto pero creo que en el pasado hubo más de una ocasión en la que pudo ayudar al equipo y no lo hizo".

En el paddock de Shanghái Jenson Button declaró estar sorprendido por las declaraciones de Vettel.

La respuesta de Webber a las palabras de Vettel no se hizo esperar. "Si eso es lo que piensa entonces es lo que piensa. Esa es su postura de lo que pasó en Malasia".

Por el momento, el futuro de Webber más allá de 2013 sigue estando en el aire. "Ahora estoy concentrado en terminar esta temporada. Mucha cuestionó si la terminaría pero eso no se me ha pasado por la cabeza en ningún momento. Nunca he tomado decisiones sobre mi carrera en un punto tan temprano como este de la temporada. No veo porque ahora tenga que tomarlas".