Sebastian Vettel se marcha de vacaciones como líder del Mundial y con una diferencia de 38 puntos respecto a su máximo perseguidor, Kimi Raikkonen. Tras su tercera posición en el Gran Premio de Hungría, el piloto de Red Bull afirma estar satisfecho con su rendimiento y el del RB9 en la primera mitad de la temporada, parte de la campaña en la que ha logrado cuatro victorias, tres podios y tres Pole Position.

El alemán aprieta para dirigirse a la consecución de su cuarto Título y su monoplaza es una arma que le ayudará a lograrlo ya que afirma que no ha habido un momento en el Mundial hasta ahora en el que se haya sentido incómodo con el comportamiento del RB9: "Nunca ha habido una situación en la que nos sintiéramos realmente incómodos con nuestro rendimiento", señalaba el tricampeón tras la prueba en Hungaroring.

De tal modo, Vettel asegura que la escudería debe estar muy satisfecha con los resultados que han logrado hasta el momento y que les mantiene al frente de la clasificación de pilotos y de constructores. "De hecho, podemos estar bastante satisfechos con cómo ha ido hasta ahora. El monoplaza va bien en cualquier tipo de pista y solo he tenido un abandono. Tener más puntos que el año pasado solo puede ser positivo", añadía el piloto de Red Bull.

Como él reconoce, el alemán tiene 62 puntos más que los que marcaba su casillero en la misma época de 2012, con la también diferencia de que el año pasado era segundo en el Mundial a 40 puntos del líder, Fernando Alonso. Un año más tarde, la situación ha cambiado y es el germano quien aventaja al de Ferrari en 39 puntos al frente de la clasificación, situación que deja el Mundial de Fórmula 1 2013 al rojo vivo.