Cuando Jacques Villeneuve ganó el Mundial de Fórmula 1 de 1997, a Lance Stroll le faltaba un año para nacer. Ahora, el segundo recogerá el testigo del primero como único representante canadiense en la parrilla de F1.

Quizá por ello Villeneuve ha querido piroporearle sobre su velocidad y naturaleza de piloto, aunque ha puesto en duda su capacidad se 'sufrir' y luchar contra las adversidades, dado que el apoyo de su billonario padre -Lawrence- le ha llevado adelante en las categorías inferiores.

"He dicho antes que el dinero no compra el talento y me mantengo en mi idea. Sin embargo, pagar (por un asiento de F1) no implica que no tengas talento. En su caso (Stroll), este apoyo económico viene por parte de su padre. El dinero le ha permitido entrar por la puerta grande. Es un afortunado por tener un presupuesto ilimitado. Muy pocos pilotos tienen esta oportunidad", ha explicado Villeneuve al rotativo Le Journal de Montreal.

"Será interesante ver cómo Lance se desarrolla psicológicamente en F1. Ya no estará protegido por su padre y estará prácticamente solo. Es rápido y tiene talento, pero no ha aprendido a sufrir aún. Tengo ganas de ver cómo se comporta bajo presión. Si lo supera, como todos los campeones hacen, no tiene techo entonces. Lance ha luchado duro para ganar carreras y no es un proyecto acabado todavía, así que debe aprender más y más, pero eso es lo normal", ha concluido.