La temporada 2011 de Lewis Hamilton estuvo marcada por sus altibajos a lo largo del Mundial. Problemas personales, falta de apoyo de personas cercanas y el buen rendimiento de su compañero de equipo hicieron que el campeón de 2008 viviera un año para olvidar. Pese a sus complicaciones, el británico afronta 2012 lleno de energía, competitividad y unido a un nuevo mánager, Didier Coton, ex representante de Mika Hakkinen.

El cambio de actitud de Hamilton ha sido visto de forma positiva por parte de sus allegados, escudería y aficionados. Incluso sus compañeros y rivales de profesión han señalado que en 2012, el piloto de McLaren volverá a estar entre los primeros clasificados. En una entrevista a BBC Radio 5 live, Mark Webber cree que el británico recuperará su forma y será una amenaza en la nueva temporada. "Estuvo involucrado en más incidentes de los que le hubiera gustado estar, pero es un superdotado al volante de un monoplaza", aseguraba el piloto de Red Bull.

Debido a su actuación en 2011, Hamilton recibió críticas negativas por su pilotaje, agresividad e impulso a los mandos del MP4-26. Sin embargo, el australiano está convencido de que el campeón de 2008 no merecía tales comentarios negativos. "Para un deportista es normal pasar por algunos contratiempos en su carrera, especialmente alguien como él que ha triunfado tan pronto, es negro, crea interés y tiene una novia conocida. Éste es un interés para mucha gente y necesita ser controlado", señalaba Webber.

De cara a la temporada 2012, Hamilton ha contratado al ex mánager de Mika Hakkinen, Didier Coton, como su nuevo representante. Tras un cambio de actitud y de volver a sonreír delante de los medios de comunicación, el piloto de Red Bull asegura que el británico será un duro rival en 2012. "Espero que sea fuerte pero no demasiado fuerte. Como rival se espera que pueda mostrar su potencial pero queremos seguir superándole", aseguraba el australiano a BBC Radio 5 live.

Hamilton no fue el único piloto que tuvo problemas de rendimiento en 2011. El propio Webber se vio incapaz de seguir el ritmo de su compañero de equipo, Sebastian Vettel. Con una victoria lograda el año pasado, el piloto de Red Bull también tuvo una temporada complicada en comparación a su actuación en 2010 cuando luchó por la corona de campeón hasta la última carrera. Con la mirada puesta en el nuevo Mundial, el australiano reconoce que puede volver a mostrar el ritmo mostrado hace dos años: "No hay razón por la que no pueda coger la forma de 2010", señalaba Webber.

Aunque de momento se desconoce el rendimiento real de las escuderías y sus monoplazas, se espera que Red Bull vuelva a marcar el ritmo y tenga muchas posibilidades de revalidar sus títulos mundiales. No obstante, cauteloso y prevenido, el piloto australiano asegura que, de momento, son suposiciones. "Dentro del equipo estamos trabajando muy duro. Todavía no ha habido victorias y si las conseguimos, tendremos que seguir trabajando incluso más duro. Tenemos rivales muy fuertes. Todos están emocionados respecto a la posibilidad de que puedan superar a Red Bull, eso es lo que le gustaría a la gente", afirmaba Webber.

"Somos un equipo vertical. Incluso cuando tienes a Adrian Newey, hay muchas maneras en las que puedes encontrarte en una posición para fastidiarla, pero no lo hemos hecho. Eso es lo que tenemos que seguir haciendo", añadía el piloto de la escudería de Milton Keynes.

El Mundial 2012 dará el pistoletazo de salida en el Gran Premio de Australia, país natal de Webber. Si el año pasado finalizó en el tercer escalón del podio, el de Red Bull se muestra confiado en que puede cruzar la línea de meta en una mejor posición. "Ir a la primera carrera es lo mejor que he sentido en mucho tiempo en términos de preparación y de cómo vamos a afrontar la primera prueba. Junto a Monza, éstas son las dos carreras que me gustaría ganar. He ganado en otros circuitos clásicos pero sería genial ganar en la carrera de casa. Pero tienes que ir con cuidado", señalaba Webber a BBC Radio 5 live.