Pascal Wehrlein tendrá que lamentar durante el resto del fin de semana el accidente sufrido en la parte final de la primera clasificación. En él, el piloto de Sauber golpeó las protecciones con la parte trasera de su vehículo, ocasionándole graves daños.
Y es que en esta carrera, un equipo modesto como Sauber tenía una única unidad de la última actualización de los elementos aerodinámicos, especialmente el alerón trasero. Así pues el equipo suizo se verá obligado a montar elementos aerodinámicos de la especificación antigua, así como una nueva caja de cambios, que también se vio dañada en el golpe.
En estos momentos el equipo medita incluso si salir a carrera desde la posición legítima de la parrilla, la vigésima, o romper el parque cerrado y salir desde el pit lane, tratando de aprovechar las ventajas que ello supone.
Wehrlein tratará de remontar y rehacerse de lo que el propio piloto llamó su error; “El trompo fue mi error. Fui demasiado a la derecha en la frenada de la primera curva y acabó sobre la hierba.”, explicó el campeón del DTM, que también ofreció disculpas al equipo; “Lo siento por el equipo, sobre todo por los mecánicos, que han estado trabajando muy duro por lo de Mónaco y volverán a tener un día largo.”, añadió el alemán.
