Durante el Gran Premio de Australia del fin de semana pasado, Daniel Ricciardo fue sancionado una vez finalizada la carrera por los comisarios porque su monoplaza superaba constantemente el flujo de combustible permitido. Pues bien, según el director de carreras de Fórmula 1 Charlie Whiting, Red Bull ya había sido advertida durante el transcurso de la carrera que estaba violando la norma.

"Les avisamos dos veces después de la calificación y de cinco vueltas en la carrera para que tomaran las medidas necesarias para cumplir con las regulaciones", dijo Whiting en una entrevista con The Times. Y añadió: "Ellos decidieron utilizar sus propios cálculos para demostrar que cumplían. Si hubieran seguido el consejo que les dimos en su momento, no hubiéramos tenido ningún problema ya que no hubieran sido penalizados".

Recientemente se confirmó que la escudería de Milton Keynes iba a recurrir esta sanción ya que el jefe del equipo, Christian Horner, había insistido en que se encontraban dentro de las normas y que el sensor estaba defectuoso, algo que Whiting no comparte:

"Si su sensor estuviera roto, entonces las cosas habrían sido diferentes. Es algo humano porque tienen la capacidad de hacer lo que era necesario para cumplir", finalizó.