Williams ha registrado beneficios de más de 4,71 millones de euros durante la primera mitad del año 2016, de acuerdo con sus últimos resultados financieros, publicados esta semana. El negocio de los de Grove volvió a ser rentable a principios de esta temporada gracias al dinero que recibieron, como premio, tras terminar terceros en el Campeonato de Constructores el año pasado.

Los resultados financieros del equipo hablan de un beneficio bruto de 4,82 millones de euros gracias a las operaciones de Fórmula 1 durante los primeros seis meses de este año, en comparación con los 1,88 millones de euros cosechados en el mismo periodo en 2015. El CEO del Grupo Williams, Mike O’Driscoll, ha asegurado que esto se debió a un "pago excepcional de un patrocinio".

Aunque los ingresos del equipo de F1 han descendido ligeramente, 60,36 millones de euros en comparación con los 60,48 millones de euros de la primera mitad de 2015, eso se compensa con un rendimiento mejorado de la rama de Ingeniería Avanzada de Williams.

Este área de la compañía ha aportado ingresos de 24,24 millones de euros durante la primera mitad de 2016, en comparación con los 12,71 millones de euros en los primeros seis meses de 2015 y ha supuesto un beneficio de 4,12 millones de euros en comparación con el 1,29 del año pasado.

O’Driscoll ha explicado que esto se debe a la diversificación del brazo de ingeniería de Williams hacia las industrias de defensa y salud, que ha comenzado este año con "más de 40 proyectos, que muchos de ellos son a largo plazo". Eso ha ayudado a Williams Grand Prix Holdings PLC, empresa matriz del equipo de F1, a lograr un beneficio bruto de 9,18 millones de euros en la primera mitad del año, tras registrar pérdidas en el mismo periodo de 2014 y 2015.

Williams recibirá de nuevo el dinero del premio por terminar tercero en el Campeonato de Constructores de 2015, pero probablemente recibirá un golpe financiero el próximo año a raíz de la caída a la lucha por la cuarta posición, con Force India, en el campeonato de este año y por el hecho de que todos los equipos deberán afrontar más gastos para adaptarse a las nuevas reglas de 2017.

"Las reglas de la F1 que evolucionan dictan un cambio significativo en el diseño del coche para la temporada 2017, que afrontamos de manera entusiasta como oportunidad para dar un paso hacia delante en nuestro rendimiento en la pista. Hay vientos en contra que debemos afrontar en la segunda mitad de 2016 y 2017, sobre todo los gastos, que aumentarán, durante el tiempo de cambio de reglas en el deporte, que junto con la incertidumbre de muchas economías mundiales, tendrá un impacto en nuestros resultados a corto plazo", ha expresado O'Driscoll para finalizar.