Por primera vez desde la introducción de los motores híbridos en 2014, Mercedes no ha comenzado la temporada dominando. El equipo de Brackley ha encontrado en Ferrari un rival directo que fue capaz de arrebatarle la primera victoria del año en Australia. Toto Wolff admite que la escudería ha pasado un invierno duro tras la marcha de Nico Rosberg y la salida de Paddy Lowe que les ha lastrado en su rendimiento.

“El invierno ha sido difícil, empezando con lo que pasó con Nico. Hay que aceptar el cambio, pero cuando llega inesperadamente no es fácil. Claramente Ferrari tenía un coche competitivo en los tests de Barcelona y controlaba los nuevos neumáticos. Nosotros tuvimos algunos problemas para encontrar rendimiento y no fue sencillo. Lo bueno es que todavía queda mucho por aprender sobre el funcionamiento del monoplaza”, declaró el director del equipo a Motorsport.com.

Wolff considera a Ferrari una amenaza real, aunque espera que el liderazgo vaya turnándose entre ambos equipos o que incluso otros se unan a la lucha al frente de la parrilla. “Hay que tomarles muy en serio. Han sido rápidos en Melbourne y se puede empezar a ver un patrón en cuanto a ritmo puro. No hemos corrido en China, pero el patrón será una lucha entre Mercedes y Ferrari y detrás habrá un hueco importante. Esto puede cambiar en un par de meses, porque con la nueva normativa la carrera de desarrollo va a ser mayor y se podría ver a más equipos luchando arriba dentro de cuatro o cinco carreras”.