Mercedes se ha topado con un durísimo rival en el inicio de temporada. Pese a que en un principio los alemanes llegaban a 2018 con el cartel de favoritos, la realidad es que Ferrari ha conseguido las primeras dos victorias del curso de la mano de Sebastian Vettel con eficacia e inteligencia. El margen entre ambas marcas es muy estrecho, por lo que los errores se penalizan más que nunca en la lucha por el Mundial; Australia y Bahréin fueron prueba de ello.
“No esperábamos este inicio de temporada”, afirma Toto Wolff, jefe de equipo de Mercedes. “Durante dos carreras consecutivas, hemos minimizado daños con un coche y perdimos una victoria con el otro. Ambas carreras se decidieron por muy poco margen, pero eso lo no hace mejor. De hecho, posiblemente sea más frustrante. La competencia está muy ajustada en 2018; no hay margen para el error en la pelea por el Mundial este año. Si bien en Bahréin vimos una carrera diferente que perdimos por diferentes razones, para ganar este año necesitamos nuestro mejor nivel”, añade el austriaco.
En China, Mercedes buscará regresar a su mejor nivel. La primera victoria del año se resiste para la escudería de Brackley por lo que esperan utilizar las enseñanzas de Australia y Bahréin con el objetivo de plantar cara a Ferrari y reducir las distancias en campeonato de pilotos y constructores.
“Nuestro equipo mostró la reacción correcta tras la bandera a cuadros en Bahréin. En lugar de estar satisfechos con el doble podio, todos se dieron cuenta de que P2 y P3 eran el resultado mínimo que deberíamos esperar con los Red Bulls y Kimi fuera de carrera. Empezamos a analizar que salió mal para mejorar en china y volver a ser más fuertes. Shanghái ha sido una buena pista para nosotros en el pasado, esperamos tener la oportunidad de corregir algunos de los errores de las últimas semanas y mostrar una actuación digna de Mercedes”, concluye.
