La sanción a Romain Grosjean de no participar en el Gran Premio de Italia por provocar el accidente de la semana pasada en Bélgica ha expandido una señal de alerta en el paddock de la Fórmula 1. Concretamente los pilotos son ahora más conscientes de las máximas consecuencias deportivas de sus posibles actos erróneos en pista.

Tras comprobar la dureza de los comisarios y la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) esta temporada y observar la penalización al piloto de Lotus, desde la escudería Williams temen una réplica del castigo en su piloto, Pastor Maldonado. Aunque esperan que el comportamiento del venezolano en pista no merezca una sanción similar, el director ejecutivo, Toto Wolff, ha afirmado que, si ocurriera, Valtteri Bottas estaría preparado para sustituirle.

"Por supuesto que no espero que Pastor tenga más penalizaciones y, por supuesto, una prohibición. No se lo merecería. Es cierto que ha cometido errores pero es consciente de lo que ha ocurrido y a menudo las sanciones le han herido mucho. No quiero ver prohibiciones para participar en una carrera pero, si sucediera, tenemos a un tercer piloto, Valtteri Bottas, preparado para entrar inmediatamente", afirmaba Wolff al diario finlandés Turun Sanomat.

Para el austríaco, el campeón de la GP3 de 2011 tiene un gran potencial, como ya ha demostrado regularmente en los primeros entrenamientos libres esta temporada, pero su crecimiento como piloto y llegada a la F1 debe ser gradual. "A veces ha sobrepasado nuestras expectativas pero queremos mantener los pies de Valtteri en el suelo en lugar de hacerle pensar que es una superestrella antes de que sea una superestrella",añadía el director ejecutivo de Williams.

Respecto a las opciones de Bottas de ser piloto oficial de la escudería de Grove en 2013, Wolff asegura que es demasiado pronto para realizar cualquier comentario sobre el futuro del piloto finlandés. "No, no lo sabemos todavía. Hemos empezado a pensar sobre la situación y la fecha escogida para tomar la decisión. Queremos tener una perspectiva general de toda la situación en lugar de tratar de decidirlo dos semanas antes de Singapur", añadía el austríaco.