La pesadilla de Williams va de mal en peor. Lejos de encontrar soluciones, parece que a cada carrera, el equipo tiene un rendimiento peor al anterior. No solo se trata de un vehículo lento, sino de un vehículo que no transmite seguridad a los pilotos, lo que se ha traducido en las últimas posiciones tanto en libres como en clasificación, y a numerosos incidentes sufridos durante los mismos, tanto por Stroll como por Sirotkin, e incluso por Robert Kubica, que disputó los primeros entrenamientos libres.

En relación a los problemas que están afectando a Williams, habló Alex Wurz, enrolado en la estructura británica en la que desarrolla un papel activo. Hay pérdida de carga aerodinámica. Tuvimos un poco ese problema el año pasado y fue molesto, Se pierde tanto agarre que el piloto no tiene confianza en el coche. Ese es el principal problema.”, señaló Wurz.

El austriaco aseguró que es una nueva magnitud de un problema de correlación que el equipo había sufrido en una medida mucho menor en temporadas pasadas, y que no es tanto encontrar el problema, sino el implementar las solucione. “Identificar el problema es solo un 10% del trabajo. Corregir e implementar las mejoras es realmente la tarea difícil.”

Alex trataba de sacar el lado bueno a esta situación, y es que una vez Williams decidió en Australia rediseñar aerodinámicamente el vehículo para poner fin a los problemas de forma tajante, la situación se tornó en una nueva oportunidad. Esta crisis es una oportunidad para que todos podamos llegar a la misma solución y fomentar la cultura de equipo, para que tengamos mente abierta y podamos avanzar. Es una oportunidad para que el equipo construya unos cimientos sanos.”, concluyó el piloto.