Se trata del primer turismo de carreras del Grupo Volkswagen totalmente eléctrico que alcanza los 100 kilómetros/hora en 3,2 segundos, supera los 270 y su motor eléctrico es capaz de girar a 12.000 revoluciones. A un año vista de su debut en el nuevo campeonato ETCR, Cupra presenta en un vídeo muy ilustrativo más características de su apuesta para este campeonato. Incluye imágenes en 3D que permiten desvelar las características del Cupra e-Racer de una forma totalmente visual.
El Cupra e-Racer tiene una batería que pesa 450 kilos y es el componente principal. Supone una tercera parte del peso total del vehículo y un desafío a la hora de desarrollar este modelo, tal y como explica el responsable de ingeniería de Cupra, Xavier Serra: “La batería marca todo el diseño y posición del resto de elementos. Está situada lo más bajo posible para lograr un centro de gravedad más próximo al suelo y favorecer la dinámica del coche”, detalla. Esta pieza está compuesta por 23 paneles con un total de 6.072 pilas, una potencia equivalente a 9.000 móviles conectados al mismo tiempo.
Esta batería alimenta 4 motores situados en el eje trasero que tienen una potencia de 680 caballos. ”El motor eléctrico es más sencillo, necesita menos mantenimiento y es más eficiente”, asegura Serra. El Cupra e-Racer dispone de una única marcha que “nos permite una aceleración muy buena, de 0 a 100 kilómetros/hora en 3,2 segundos y llegar a los 270", explica este ingeniero.
El Cupra e-Racer incorpora también un sistema de recuperación de la energía que permite aprovechar la potencia al frenar y acelerar. Además, el cockpit incluye una pantalla a través de la cual el piloto e ingenieros reciben multitud de datos sobre el rendimiento del coche y así pueden gestionar la energía de forma eficiente.
Otro aspecto a tener en cuenta es el control de la temperatura que tanto el equipo técnico como el propio piloto deben saber gestionar. El e-Racer tiene un sistema específico que permite una refrigeración completa en unos 20 minutos. Así lo explica este ingeniero: “Hay tres circuitos de refrigeración independientes, ya que cada elemento tiene unos límites de temperatura diferentes: el tope de la batería es de 60º C; los inversores, de 90º C, y los motores, de 120º C”.
Otros aspectos a tener en cuenta hacen referencia a que el vehículo genera mucha energía "y trabajamos para utilizarla de forma eficiente y conseguir unos buenos tiempos por vuelta”, explica Serra. En este sentido, sea un coche eléctrico o de combustión, el objetivo es el mismo: “ser lo más rápidos para llegar a meta los primeros”.
El Cupra e-Racer debutará en 2020, cuando compita por primera vez en la nueva modalidad de carreras ETCR.
Periodista especializado en movilidad en todas sus variantes: coche, moto, bicicleta, patinete eléctrico... y no siempre por este orden, dado que la forma en la que nos desplazamos está cambiando. Más de 20 años de experiencia en el mundo del automóvil y en constante adaptación en un sector que no deja de generar noticias.