El futuro del Mundial de Rallyes pasa por coches más potentes y espectaculares y parece que al final la FIA se ha dado cuenta. Después de unos años en los que la reglamentación se fue endureciendo para garantizar la seguridad de pilotos y espectadores, tanto los fabricantes involucrados en la competición como la propia FIA han estado de acuerdo en introducir vehículos más grandes y potentes en pro de la competición, cuyo interés también ha ido en caída libre durante este último periodo.

Para no caer en los errores del pasado, las marcas tendrán en la aerodinámica a su mejor aliada. De esta forma, los World Rally Car de 2017 crecerán en anchura hasta los 1,875 metros, 27,5 milímetros por cada lado, mientras que la longitud mínima será de 3,9 metros. La clave serán los grandes alerones, faldones y difusores de aire que lucirán y que aportarán un extra de carga aerodinámica en las curvas que se traducirá directamente en mayor agarre.

Al mismo tiempo, en la parcela electrónica, se recupera el diferencial central con control electrónico, un elemento que permitirá que estos 4x4 repartan la potencia entre sus cuatro ruedas de la forma más controlable y eficaz.

Según los expertos, ambas medidas serán necesarias para 'contener' a unos coches que no sólo contarán con motores 50 caballos más potentes, hasta alcanzar los 380 CV, también perderán peso. Concretamente, el mínimo exigido pasa a ser de 1.175 kilos, 25 kilos menos que el actual. En definitiva, parece que podemos darle la bienvenida a la alta velocidad en el Mundial de Rallyes.

Lettermark
Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.