Pedro Martínez de la Rosa inició su carrera profesional en la Fórmula 1 en 1999 con la escudería Arrows. Trece años después de su debut en la categoría reina y tras pasar además por Jaguar, McLaren, Sauber y HRT, el piloto barcelonés no piensa en colgar el casco.

En una entrevista a la página web oficial de la F1, de la Rosa afirma que si llegara el momento de bajarse del coche de carreras, no sabría qué hacer. Aunque reconoce que no tiene intención de parar de competir. "No estoy seguro. Me gustaría tener más tiempo para mi familia, viajar menos, leer más, probablemente terminar mis estudios universitarios. No estoy seguro, ya que no me veo sin un volante entre mis manos...", comentaba.

Pese a que su futuro como piloto titular en el Gran Circo es incierto y la continuidad de HRT sigue en el aire, de la Rosa afirma que, a menudo en las carreras, hay factores más importantes que la victoria. "Sentir que eres el piloto más rápido, no importa en qué categoría o en qué monoplaza", destacaba el español.

A sus 41 años, el barcelonés lleva trece años ligado a la Fórmula 1. Tras pasar por diferentes escuderías y ocupar el rol de piloto titular y el de probador, de la Rosa confiesa que nunca pensó en ser nadie en especial. "Trato de dar lo mejor como un buen padre y alguien a quién sus hijas puedan admirar y sentirse orgullosas. Nunca soñé en ser nada especial".

De las lecciones aprendidas en su vida personal y en su carrera deportiva, el catalán destaca dos: un consejo de su padre y una actitud para ver más allá del día a día. "Mi padre una vez me enseñó que cuando le das la mano a un hombre, tienes que hacerlo con fuerza, enérgicamente y siempre mirando a los ojos. No hay un apretón de manos en el que no piense en ello", señalaba.

"Un buen amigo me dijo que no pensara sólo en la próxima carrera o en las próximas dos semanas, sino que tratara de pensar más allá. Sé que puede sonar simplista, pero casi todas las personas relacionadas con la competición son así, incluyéndome a mí. Solo pensamos a corto plazo, muy corto plazo, y tenemos que ser capaces de pensar a largo plazo, así como poder pensar literalmente. Simple pero difícil de conseguir", señalaba.