Miguel Molina eligió el día de ayer, antesala de los primeros test de pretemporada del DTM, para presentar la que será su nueva arma para el Campeonato 2013: el Audi RS5 del Team Phoenix. El lugar elegido no podía ser otro que el Circuit de Catalunya, donde comenzó su carrera como piloto y donde siempre le han apoyado para llegar a ser, lo que es hoy en día, piloto profesional.
Dicen que el color rojo es el de la buena suerte y, para más inri, es su color favorito, por lo que la nueva decoración de su turismo no solo le viene al pelo para pensar en que esta temporada es la buena, sino que se le podrá tener bien controlado durante las carreras y, esperemos, que deslumbre en las posiciones delanteras.
Con dos poles y un podio en su haber durante estos tres años en el Campeonato de Turismos Alemán, se ha preparado a conciencia para dar un paso hacia delante y recuperar las buenas sensaciones que tuvo hace dos años cuando llegaron esos logros. Lo tiene claro, no quiere ser uno más entre los 22 pilotos de esta temporada, quiere triunfar en el DTM y sabe que está en el lugar adecuado para hacerlo.
Ataviado con su nuevo mono, idéntico al de 2012 –blanco y rojo, n.d.r–, Miguel recibía a CarandDriverTheF1.com con su eterna sonrisa en el pisbox de Audi, decorado para la ocasión con instantáneas de los éxitos del gerundense en el DTM.
Pregunta: Miguel, usted ha pasado con éxito por monoplazas como los de las WSR, y poco a poco su nombre se escucha cada vez más con motivo del DTM. Se podría decir que es un piloto bastante afortunado, ¿no es así?
Miguel MOLINA: Lo soy, lo soy. En este campeonato todo los pilotos son profesionales, trabajo de esto, vivo de esto y encima me gusta entonces es perfecto, soy un afortunado. He trabajado muy duro los años anteriores para conseguirlo y Audi me dio la oportunidad de ser profesional y se lo agradezco muchísimo. Este es el cuarto año dentro de la familia Audi y esto no pueden decirlo muchos pilotos.
P: Tras dedicarse a los monoplazas desde los inicios, va a comenzar su cuarta temporada en la máxima categoría de las que engloban a los turismos, el DTM. Cuando dio este paso en 2010, ¿cuáles fueron las diferencias que notó?
M.MOLINA: La característica del coche no es muy distante a un Fórmula. La filosofía es la misma: con trapecios, push rods, el motor está delante pero la caja de cambios está atrás, tracción trasera, lo que sí que se ve a simple vista es que el piloto va tapadoy esa es una de las cosas a las que el piloto se tiene que adaptar porque la visión no es la misma. Las referencias que tenías de ver el neumático aunque fuese la parte de arriba ya no la tienes y, sobre todo, el calor que hace dentro del coche es una de las cosas a las que más hay que adaptarse. Podemos llegar a los 65 grados dentro del coche y por eso hay que estar bien físicamente. Es más, si te fijas, todos los pilotos estamos 'finitos'.
P: Hablando de parecidos. La Fórmula 1 introdujo el famoso DRS a partir de la temporada 2011 y su éxito no tiene discusión. Ahora en el DTM van a implementarlo esta temporada. ¿Será tan vital a la hora de adelantar como lo es en la F1 o al no depender tanto de la aerodinámica en su caso, la mejora no será tan sustancial?
M.MOLINA: El año pasado se vieron muy buenas carreras y no llevábamos ningún tipo de ayuda de este tipo para adelantar. Lo que sí, puede ayudarte a llegar a la posición que realmente mereces a que si no tienes una buena clasificación pero sí un buen ritmo de carrera. Creo que cualquier cambio que haya será positivo para nosotros.
P: Se habla también de una posible introducción de dos tipos de neumáticos para que las estrategias puedan ser mucho más abiertas. ¿Positivo o negativo?
M.MOLINA: Parece que sólo podremos usarlos en carrera directamente, entonces no los probaríamos ni en clasificación ni en libres por lo que iremos a ciegas totalmente. Estamos aún en reuniones para que nos dejenprobar al menos un juego de estas gomas en alguno de los test para tener alguna mínima idea de que es lo que tendremos para la primera carrera en Hockenheim. Veremos cómo se comportan los coches pero, repito que cualquier cambio que se de en la competición en el que podamos 'pillar' desprevenidos a nuestros rivales, será positivo para nosotros.
P: Otro aspecto que desmarca al DTM de otros campeonatos de turismos es que montan frenos de carbono como en la F1 y, por lo que sé, no tienen nada que envidiar a la frenada que tienen los monoplazas más potentes. ¿Es así?
M.MOLINA: Sí que es verdad que el peso es casi el doble, son 1.100 kilos y las inercias son distintas pero los frenos al ser de carbono hacen que lo que impresionen más sea la frenada, y el nivel de paso por curva con esta aerodinámica y el grip mecánico que tienen los neumáticos no tienen nada que envidiar a las fórmulas promocionales. Nunca he probado un Fórmula 1 y tiene que ser algo increíble, pero diría que tras el F1, el del DTM es el coche más evolucionado tecnológicamente.
Miguel Molina posa ante el Audi RS5 en el Circuit de Catalunya
P: Volviendo a la temporada que empiezas en mayo. Esta será la cuarta y de nuevo con Audi aunque en diciembre no estaba entre los elegidos. ¿Qué cambió para que en febrero fuese confirmado?
M.MOLINA: Creo que ha ayudado mucho el sistema del campeonato –la normativa está congelada por lo que no hay demasiados cambios, n.d.r–, donde el piloto es muy importante y por eso quizás cambiaron de opinión pero… bueno, fueron momentos muy difíciles porque nadie se lo esperaba pero seguimos luchando y cuando me comunicaron la noticia la recibí con muchas ganas. Así que ahora estoy con ganas de subirme de nuevo al coche y de aplicar todas las cosas que he aprendido estos dos meses que he estado fuera (del equipo).
P: Estará rodeado de auténticos monstruos como Jamie Green, Mattias Ekström, Timo Scheider, Adrien Tambay, Edoardo Mortara, Filipe Albuquerque y Mike Rockenfeller… ¿Qué aprende Molina de ellos y qué es lo que les enseña él?
M.MOLINA: He aprendido muchas cosas de todos mis compañeros. Mattias (Ekström) desde el primer momento que llegué a Audi me acogió muy bien, fue como mi hermano mayor y me enseñó como era esto al igual que Timo (Scheider). Mis compañeros aprenden de mí que los pilotos jóvenes llegamos fuertes y que no se pueden dormir pero, como ya digo, una de las características que tiene Audi es que nos llevamos muy bien y que todos tenemos el objetivo común de hacer triunfar a la marca por encima de todo.
P: Esta temporada tendrá como rivales a dos españoles ya que se incorpora Dani Juncadella a la representación española que formaban Roberto Merhi y usted. Vaya tres se han juntado… ¿habrá piqué?
M.MOLINA: (Risas) Siempre asocias un coche con el piloto y sabes quién es cada uno. Además, luchamos entre nosotros porque están en otra marca, ellos lo tendrán más difícil porque están bajo el mismo techo pero bueno, cada uno haremos nuestro trabajo y a partir de ahí no habrá problema.
P: Más o menos asentado dentro de la marca Audi, el siguiente paso lógico para usted sería Le Mans. ¿Se ve allí en un futuro?
M.MOLINA: Verme me veo en muchos sitios (risas), ¿pero qué me gustaría? Indiscutiblemente e indudablemente me gustaría mucho hacer Le Mans porque es el proyecto más grande de Audi.
P: Su mejor temporada en el DTM fue la inicial en 2010 donde fue décimo. En 2011 logró las primeras Poles, mientras que en 2012, aunque no se ha dado tan bien, ha madurado como piloto. ¿Y en 2013? ¿A qué aspiran realmente Miguel Molina, Phoenix y Audi?
M.MOLINA: Al 2013 le pido volver al nivel de 2011 donde a final de temporada hicimos dos Poles y un podio. Si podemos estar a ese nivel significará que podemos luchar por victorias y podios, espero que sí pero, ante todo, los pilotos de Audi tenemos el objetivo de hacer ganar a la marca el Campeonato. Tenemos el mejor equipo de pilotos y creo que puede ser un buen año.
P: ¿Es verdad que Force India llamó a su puerta pero que, una vez más, el dinero acabó mandando?
M.MOLINA: Tuve ofertas e intentamos buscar el apoyo sí, lo único que el dinero al final es lo que mandó y llegó otro con más de lo que me pedían a mí, pero sí, hubo opción en 2010 durante el impás entre WSR y DTM.
P: ¿Ve descabellada la idea de que Audi se embarque en la Fórmula 1 como se ha rumoreado, ya que es el único 'palo' que le queda por tocar?
M.MOLINA: De momento no entra en la filosofía de Audi. A día de hoy, la información que tenemos desde dentro es que, al menos como Audi en sí, no está previsto nada de ese tipo.
P: Al final, pensándolo en frío, es piloto profesional, elegido por una marca para ser uno de sus estandartes y, además, cobra por hacer lo que más le gusta… ¿Merece la pena intentar hipotecarse por alcanzar la Fórmula 1 en algún momento de la carrera de piloto?
M.MOLINA: Cada uno tiene sus objetivos. Mi objetivo desde pequeño era ser profesionalde algo que he hecho toda la vida. La F1 es un sueño sí, pero necesitas mucho dinero y no lo tengo ni lo tenía. Muchos me dijeron: 'Uy, mira, éste que se va en 2010 a un campeonato de gente mayor que ya se retira…' y ahora es de los pocos campeonatos profesionales. Definitivamente creo que fue, no la mejor opción, sino LA OPCIÓN.
P: Por último, ¿Cómo se acostumbra a la férrea disciplina de trabajo alemana?
M.MOLINA: ¿Cómo me acostumbro? Uf, sobre todo me impactó la puntualidad porque van al minuto. Y los horarios de desayunos, comidas y cenas es lo más complicado. Como personas te acabas acostumbrado, te relacionas bien con todos ellos y mira,en principio, el 1 de abril me voy a vivir a Alemania si todo sale bien aunque, he de decir, que voy a echar mucho de menos este sol.
Miguel Molina, ayer, subido a su RS5 por primera vez en el Circuit de Catalunya
