La excelente actuación de Fernando Alonso en las 500 Millas de Indianápolis dejó con un buen sabor de boca a los aficionados a pesar de tener un final tan doloroso como familiar. Tras liderar 27 vueltas a lo largo de la carrera y mantenerse de manera regular entre los 15 primeros puestos, el motor Honda de su Andretti dijo basta a falta de 21 giros para el final cuando el asturiano se encontraba séptimo y con posibilidades de lograr un gran resultado en su primera participación en la prueba.

A pesar de no terminar la carrera, Alonso se mostró contento con la experiencia y afirmó estar dispuesto a volver a disputar la prueba. “Por supuesto. Obviamente, si vuelvo aquí, al menos sabré cómo es todo. No será la primera vez que haga resalidas, paradas, y ese tipo de cosas. Así que será una adaptación más sencilla. Veremos qué pasa en los próximos años. Necesito seguir persiguiendo este desafío, porque el objetivo de ganar las 500 Millas de Indianápolis no está cumplido, declaró Alonso.

“Estoy decepcionado por no terminar la carrera porque siempre quieres ver la bandera a cuadros. Hoy no fue posible. Las dos últimas semanas han sido una gran experiencia. Vine aquí para ponerme a prueba. Sé que puedo ser tan rápido como cualquiera en con coche de Fórmula 1, pero no sabía si podría hacer lo mismo en IndyCar. Fue genial sentirme competitivo y liderar la carrera”, añadió el asturiano.

Alonso cree que podría haber luchado por la victoria junto a algunos de sus compañeros de no ser por la rotura del motor. “En una carrera sin problemas, Ryan Hunter-Reay, Alexander Rossi y yo habríamos estado media vuelta por delante de todos. Esa es la naturaleza de esta carrera. Incluso con algunas banderas amarillas desafortunadas para nosotros, estábamos ahí. Creo que tenía algo guardado en el bolsillo antes de que el motor fallara”, afirmó.