A mediados de octubre salieron a la luz los problemas que estaban sufriendo los equipos con los nuevos sensores de combustible que calibrarán el flujo de gasolina que tendrán los nuevos V6 Turbo en la temporada 2014.

Tras las primeras pruebas en los Test de Jóvenes Pilotos en Silverstone, se observó que la desviación máxima permitida del 0.5% del ratio de combustible especificado era en realidad de 1,5%.

Sin embargo, según la propia empresa Gill Sensors, han logrado subsanar el problema y ya han recibido la aprobación final de la FIA en lo relacionado con sus dispositivos tanto para el Mundial de Resistencia 2014 (WEC) como para el Campeonato Mundial de F1

"Estamos encantados de que la FIA confíe en el rendimiento y la durabilidad del medidor ultrasónico", dijo Mike Gill, dueño de la compañía. "Nos gustaría darles las gracias a todos los equipos y a la propia FIA por su respaldo, que ha sido clave en este proyecto", concluyó.