Las 6 Horas de Silverstone han dado el pistoletazo de salida a una nueva temporada del WEC (Mundial de Resistencia) y lo han hecho con una clara victoria de Toyota, que ocupó los dos primeros escalones del podio, y con Porsche subiendo al cajón en su regreso a la máxima categoría de la Resistencia y en el estreno de Mark Webber en el certamen.

Con el TS040 de Wurz/Sarrazin/Nakajima en la pole por delante del Audi de Duval/Kristensen/di Grassi y el Porsche de Dumas/Jani/Lieb, se antojaba una carrera se antojaba interesante por los distintos reglajes que montaban los distintos prototipos, pues Audi y Toyota optaron por adaptarse a las exigencias de Silverstone con carga aerodinámica alta pensando también en las posibilidades de lluvia mientras que Porsche pensó más en su preparación para Le Mans y montaron la especificación que utilizarán para la mítica carrera, orientada a la velocidad punta.

Así pues, la ventaja que tenían los Porsche en recta se vio contrarrestada en el paso por curva por los hombres de Toyota y Audi en una carrera dominada por los de Colonia y que acabó siendo un desastre para la marca alemana.

Los Audi y los Toyota hicieron valer su veteranía en los primeros compases de la carrera con un Alex Wurz que desde la Pole, aguantó los ataques de Di Grassi para mantener su posición de privilegio. Pronto André Lotterer con el Audi superaría al Porsche de Neel Jani y posteriormente se haría con el liderato tras superar a Wurz antes de que apareciese la más que esperada lluvia.

Comenzaron las dudas sobre qué neumático montar, si arriesgar con el intermedio o aguantar con el slick hasta que parase lo que era más una llovizna que otra cosa. Así fue como Buemi desafió a los elementos y logró mantenerse en pista sin problemas manteniendo un buen ritmo al tiempo que por detrás muchos otros sufrían problemas a consecuencia del piso mojado.

Con los R18 de Di Grassi y Tréluyer fuera de combate tras sendos accidentes al perder el control de sus prototipos, Toyota se situaba como favorito a la victoria en una carrera donde, por fin, la mala suerte no se cebó con ellos y su fiable paquete tanto en el coche número 8 de Anthony Davidson, Nicolas Lapierre y Sébastien Buemi para la victoria, como el dorsal 7 pilotado por Alex Wurz, Stéphane Sarrazin y Kazuki Nakajima permitió celebrar un gran doblete para Toyota en Silverstone.

El tercero en discordia en esta carrera fue el Porsche número 20 de Mark Webber, Timo Bernhard y Brendon Harthley, quienes estrenaron de la mejor manera posible la nueva era de la marca en el campeonato.

El ex de Red Bull se subió al prototipo en las últimas dos horas de carrera y llegó incluso a ocupar la segunda plaza, aunque un último paso por boxes le relegó al último cajón del podio para comenzar su nueva etapa en la competición descorchando champagne antes de ponerse a pensar en las 6 Horas de Spa-Francorchamps, próxima cita del WEC.