El Dakar no ha hecho más que empezar y uno de los principales candidatos a la victoria ya ha tenido que tirar la toalla. Se trata de Nani Roma, que pocos kilómetros después de la salida vio como quedaban truncadas sus opciones de revalidar el primer puesto obtenido en la pasada edición. Una avería en su Mini le hizo detenerse al poco de comenzar la prueba, obligándole a ser arrastrado por un camión de asistencia, que le remolcó hasta la meta con seis horas y media de retraso, tirando así por tierra sus opciones de victoria.

Un problema en la presión del aceite fue el culpable de los problemas del español. En palabras de RomaNo sabemos qué ha pasado. Nos ha saltado el aviso de pérdida de aceite y hemos parado a ver. Hemos cambiado el sensor y algunas piezas, pero no logramos hacerlo funcionar. Estoy muy desanimado, quedarse en la primera especial de un Dakar es duro”. Los mecánicos del equipo X-Raid han trabajado toda la noche en la avería, sin embargo no está claro que Roma pueda continuar el rally, si lo hace será para preparar el Dakar 2016.

Mejor suerte corrió su compañero de equipo Nasser Al-Attiyah, que demostró sus opciones a la victoria consiguiendo el mejor tiempo de la etapa. Pese a ello no acabó el día como líder, ya que una penalización por exceso de velocidad en un punto de control le dio el liderato a Orlando Terranova, otro de los pilotos de Mini. El estadounidense Robby Gordon, a los mandos de su Hummer, fue el tercero más rápido en completar la etapa.

Para encontrar al mejor español en la categoría de automóviles hay que remontarse al octavo lugar, puesto en el que terminó Carlos Sainz con el nuevo Peugeot 2008 DKR. Su compañero Peterhansel terminó décimo, demostrando que el equipo galo tiene opciones en su vuelta al Dakar.