Tras meses de rehabilitación y de especulaciones sobre su estado, Robert Kubica habría vuelto a subirse ayer a un coche de competición en una jornada de entrenamientos en la ciudad italiana de Rovegno.

"Después de una rehabilitación complicada, el piloto de Cracovia ha recuperado la movilidad de sus miembros", reza la noticia, que contrasta con la información que transmitió ayer Jaime Alguersuari, en la que asegura que el polaco "no era capaz de coger un vaso con la mano para beber".

Según informa el rotativo 'Il Vostro Giornale', Robert habría tomado el volante de su Skodia Fabia, el mismo modelo que pilotaba el año pasado en el Rallie di Andora cuando sufrió un serio accidente que le causó múltiples fracturas.