Nada de simuladores, ni tan si quiera de vueltas de exhibición con vehículos clásicos. Fernando Alonso pudo por primavera vez pilotar al máximo en el circuito de la Sarthe, el trazado de 13.626 metros de longitud que discurre entre el circuito de Bugatti y las carreteras convencionales que unen las poblaciones de Mulsanne, Arnage y la propia Le Mans.

Un estreno idílico, pues nadie fue más rápido que el piloto asturiano, que con un tiempo de 3’19’’066 pudo batir el 3’19’’680 de los Rebellion, el LMP1 no híbrido que amenaza con plantar cara por la gloria de las 24 horas de le Mans. Fernando también fue de los pilotos que más rodó, con un total de 40 vueltas, fruto de la necesidad que provoca su inexperiencia en un trazado en el que no se puede entrenar.

Tanto Toyota como Fernando Alonso acabaron satisfechos con esta jornada de preparación para las 24 horas de Le Mans, donde el vehículo no presentó inconvenientes y donde solo el alto rendimiento de los LMP1 no híbridos inquietó algo a los dirigentes de Toyota.

“Fue un muy buen dia para nosotros como equipo”, afirmó Fernando Alonso al término de la sesión. “Obviamente preparamos esta prueba de la mejor manera posible antes de la gran carrera dentro de dos semanas. El coche se sintió bien desde la primera vuelta y todos fueron felices de inmediato.”, continuó el asturiano.

“Luego se trataba solo de familiarizarse con el circuito. He estado en el simulador y he estudiado las cámaras onboard de otros años, pero siempre es diferente en la pista real, que es se siente perfecta con estos coches. Fue un día interesante y muy divertido, concluyó el próximo aspirante español a la victoria absoluta en las 24 horas de Le Mans.

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Sergio Martínez

Experto en Fórmula 1 y Motorsport, especializado en el mundo de las carreras y la competición a motor, la cual lleva cubriendo más de una década en diferentes medios del sector. Obsesionado de las categorías de formación y desconfiado por naturaleza de todo lo que le cuentan.