Fernando Alonso participará en las 500 Millas de Indianápolis por segunda vez el próximo mayo. El piloto asturiano tomará parte en la joya de la corona del calendario de la IndyCar dos años después de su primera aparición, por lo que ha pasado mucho tiempo desde que Alonso pisó el peculiar óvalo de Indianápolis, que se caracteriza por su peralte de 9 grados.

Aunque Alonso ha participado en pruebas de diferentes competiciones, apenas ha rodado en óvalos desde su paso por Indianápolis. Si bien recientemente realizó un test en Texas, las características de este óvalo difieren mucho del de Indianápolis. Por este motivo, en McLaren han diseñado un plan para que el asturiano se adapte de cara a las 500 Millas.

La curiosa preparación de Alonso para Indianápolis consiste en vivir en 9 grados. De esta forma, el asturiano se acostumbrará a los peraltes realizando cambios en su vida diaria. Este plan surgió de una recomendación por parte de Gil de Ferran, quien ganó la prueba en 2003 y sabe lo que se necesita para triunfar en Indianápolis.

El jefe de equipo de McLaren aconsejó a Alonso girar a la izquierda todo el tiempo, incluso cuando quisiera ir hacia la derecha, para acostumbrar su pilotaje a los óvalos. Además, el asturiano ha realizado cambios en su casa, como inclinar la televisión 9 grados. Con este llamativo entrenamiento, derivado del humor de McLaren, Alonso espera llegar a Indianápolis lo más preparado posible y así culminar la persecución de la denominada triple corona del automovilismo.