Durante el ya pasado GP de Francia uno de los comisarios que velaron por la seguridad de los pilotos durante los 3 días en los que hubo acción en pista, sufrió un infarto del que no se pudo recuperar, falleciendo. Hubo uno de los pilotos de MotoGP que quiso tener un pequeño detalle con la familia de Jean-Paul Plée.

Se trata de Alex Rins. El piloto de Suzuki quiso tener el simple detalle de entregar su casco a los comisarios para que estos se lo hicieran llegar a la familia de Jean-Paul. Como suele ocurrir, se trata tan solo de un simple gesto, pero que dice mucho de deportistas de élite como es el caso de los pilotos del Mundial de MotoGP.

“Entregué mi casco a los comisarios, para que se lo hicieran llegar a la familia de Jean-Paul Plée. Los comisarios hacen un gran trabajo, corriendo por la grava para ayudarnos. Es peligroso. Otro piloto podría chocar contra ellos. Es por eso que quise darle mi casco a su familia”, explica un Alex Rins entregado para la causa.

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Cabe destacar que todo ello en un fin de semana que fue bastante complicado no solo para él, sino para todo el equipo Suzuki. No fueron competitivos en ningún momento y ahora deben entender cómo se ha dado esta situación para tratar de remediarla en el futuro. De hecho, el circuito de Mugello, sede del próximo Gran Premio, se antoja bastante parejo al circuito de Le Mans.

“Ha sido un fin de semana difícil, la clasificación fue mal”, explica el ganador de la carrera de Austin. “Empecé la carrera con esperanzas, pero al final tuve que lidiar con los problemas, especialmente entrando en las curvas y solo pude ser décimo. Estos seis puntos son importantes, especialmente sabiendo que hoy era fácil caerse. Vimos muchas caídas en las 3 carreras. Aún hay muchas rondas por disputarse, estoy preparado para Mugello.”