Pasen y tomen asiento. Uno es consciente de que una de las principales problemáticas cuando tienes a dos pilotos que saben lo que es ganar un Mundial de MotoGP son los rifi rafes que pueden surgir, producto de su alta competitividad. Eso es exactamente lo que está sucediendo en Honda. Jorge Lorenzo está tratando de hacer la moto a su gusto y para ello está usando todas las armas que tiene a su disposición.
Marc Márquez no va a dejar pisotearse, eso está claro y ya ha dejado caer que él tuvo que hacer el esfuerzo de adaptarse a una moto que había sido diseñada para Casey Stoner cuando llegó al equipo y que, ahora es el turno del balear para hacer dicho trabajo de adaptación. Pero parece que el culebrón va para largo y lejos de que todos bajen velas y agachen la cabeza, parece que las hostilidades podrían ir todavía más lejos.
“En Japón hemos entendido que los zapatos me van incómodos y el traje tampoco me va bien. Yo necesito sentirme cómodo con la moto, si no es imposible ofrecer mi mejor versión”, advierte el ex piloto de Ducati. “De allí el viaje y las modificaciones que vamos a introducir en los siguientes circuitos, comenzando en Montmeló. Uno de los principales problemas es que la moto podría ser menos física, al menos para mí. Después, si los demás pilotos de la marca quieren introducir esas piezas, es su decisión.”
“Por ahora no me encuentro a gusto. El viernes colocaremos la primera de esas piezas. A mi me falta muchísimo, estoy muy lejos de cómo hay que pilotar la Honda, sobre todo en la frenada. Estoy trabajando muchos a todos los niveles, el nivel mental también, porque es muy duro encontrarse en esta situación. Pero sirve mucho para conocerse a uno mismo”, concluye un Lorenzo dispuesto a pelear con todo.
Pero Alberto Puig no está por la labor de ver como se le revoluciona el corral. Consciente de que en el nido de Honda habitan dos gallos como Lorenzo y Márquez: “Con Jorge hemos intentado y estamos intentando que vaya cómodo en la moto. Él nunca ha dicho que la moto vaya mal o no corra. El motivo de su viaje a Japón fue, en un 99%, para tratar de que vaya más cómodo.”
“La línea de la moto no es tan mala porque gana casi cada año el campeonato. Que Jorge no se adapte no significa que sea mala. Lo que no podemos hacer es cambiar la moto solo porque un piloto no se adapte a ella, y menos aún si Marc está ganando”, explica el director del equipo para tratar de zanjar el tema de si la moto va bien o no.
