A sus 40 años, Valentino Rossi sigue acumulando proezas. Parece que ‘il dottore’ no tiene ningún tipo de límites. Empezaba la temporada en la que se contentaba con ser competitivo y disfrutar de los Grandes Premios. Pero desde que se puso ese objetivo, las cosas han cambiado. Y mucho. La ambición de Rossi ha vuelto a saltar a escena.
Con una primera carrera discreta en donde las Yamaha que brillaron fueron las del equipo Petronas. Llegaron los Grandes Premios de Argentina y de las Américas en los que el laureado piloto italiano ha logrado dos segundas posiciones y, de hecho, en la carrera de Austin tuvo sus opciones de victoria, pero dicho honor recayó sobre un Alex Rins que está llamado a hacer grandes cosas.
A causa de toda esta situación, Rossi ha hecho un cambio de chip. Ahora el piloto del Monster Energy Yamaha no se contentará con el hecho de divertirse encima de su moto, sino que quiere luchar para ganar carreras en todos los Grandes Premios. No será fácil, pero si tenemos una visión global, en términos de talento y experiencia muy pocos están a su nivel.
“Fue una carrera muy bonita, pero me supo mal no haber podido lograr la victoria”, explica Rossi en un evento benéfico de la fundación Marco Simoncelli, “estuvo muy bien toda la carrera, pero sobre todo la lucha final con Rins fue dura, porque cometí algunos errores, pero nunca dejé de luchar y al final fui capaz de cogerle. Sin embargo, él estuvo muy bien y me ganó. Estoy contento, pero debemos seguir trabajando en la misma línea.”
“El objetivo ahora es luchar por victorias en todas las carreras. Lo intentaremos con todo lo que tengamos, porque estamos aquí para eso, para ser competitivos siempre. La temporada ha empezado bien, pero será dura porque cada pista es diferente. Los dos últimos años en Jerez ha sido un circuito difícil para nosotros, por tanto será una prueba muy importante para nosotros, para ver si somos competitivos de verdad”, concluye un Rossi con fuerzas y vitalidad renovadas.
