Carlos Sainz y su copiloto Lucas Cruz sufrieron un fuerte accidente en la tercera etapa del Dakar que provocó la rotura de la parte delantera izquierda de su MINI X-Raid y que les hizo estar más de 3 horas parados en el kilómetro 38.

El motivo del accidente: el golpe de la rueda delantera izquierda con una zanja. Tras la llegada de Sainz a la ciudad peruana de Arequipa, su rostro era cansado y triste, y aseguró estar decepcionado con su actuación durante la tercera etapa.

"Estoy decepcionado, no pensaba tener el problema que he tenido. Íbamos a un ritmo bueno, pero no atacando a fondo y nos hemos metido en una zanja que debería de haber estado marcada en el roadbook", comentó a su llegada.

"Si mañana vuelvo a pasar por el mismo sitio, vuelvo a tener el mismo accidente. Es un poco desastre este año el roadbook, los peligros... pero bueno, es lo que hay", dijo el madrileño en declaraciones recogidas en el portal Motorsport.com.

Aunque el equipo X-Raid no pierden la esperanza y aunque ganar el título es ya prácticamente imposible, son optimistas y creen que un top 10 aún es posible gracias a su gran ritmo.

Sainz se quejaba de un fuerte dolor en el cuello ya que fue la parte del cuerpo que más sufrió el impacto durante el accidente, aunque espera poder continuar: "Voy a ver qué tal el cuello, por me duele un poco y me ha ido molestando todo el día. A ver cómo me levanto y cómo voy en el tramo, sobre todo".