Cuando BMW presentó el M5 F10, una de las particularidades que más se comentaron era el sistema Active Sound Design (ASD). Esta tecnología, aplicada a otros modelos de BMW M posteriores, transmite al habitáculo una reproducción artificial del sonido del motor pero intensificada para que se escuche mejor. Desde entonces, varias empresas independientes, sobre todo alemanas, han confeccionado dispositivos o aplicaciones móviles con las que modificarlo al gusto del usuario.

El preparador Hamann lanzó a finales de septiembre una diseñada para efectuar esas alteraciones en el ASD del motor Diesel de los BMW X5 y X6 M50d de nueva generación. La tecnología cuesta 1.190 euros y es idéntica a la que anunció la alemana Automotive Systems Cete en abril de este año. Esta última, a diferencia de la primera, está disponible para el resto de la gama de los SUV.

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Consiste en una aplicación que, mediante una conexión inalámbrica entre un móvil y el coche, permite al usuario regular el sonido artificial que emiten los escapes y actuar sobre los resonadores de estos -unas piezas con forma esférica colocadas justo detrás-. El ajuste se ejecuta a través de tres parámetros: volumen general, sonido de la ignición del motor y calibración del tipo de sonido -más grave, metálico, etc.-.

También dispone de una función para simular las notas que produce el propulsor cuando se revoluciona. Una vez definidos los valores, el usuario tiene la posibilidad de guardarlos en perfiles individuales que más tarde puede rescatar y cambiar por el que esté en uso.

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