El nuevo Ford Focus RS acaba de aterrizar en el mercado australiano, y contrariamente a lo que Ford esperaba, lo ha hecho acompañado de polémica. Una de las principales novedades del rápido compacto es su modo ‘drift’, una funcionalidad que permite derrapar con una facilidad pasmosa. Pues bien, algunos colectivos australianos en defensa de la seguridad vial no están muy contentos con este modo de conducción, que según ellos representa un peligro para la vía pública si cae en las manos inadecuadas.
El problema se agrava si tenemos en cuenta las estrictas normativas australianas sobre conducción temeraria, que contemplan duras sanciones para aquellos que derrapen y practiquen el arte del ‘burnout’ en las carreteras públicas. No es la primera vez que Ford Australia tiene que afrontar un problema de este tipo, viéndose obligada a deshabilitar una función parecida en los Mustang tras recibir numerosas críticas de diferentes asociaciones.
Parece ser que las agrupaciones en defensa de la seguridad vial no consideran suficiente el aviso incluido por Ford al activar el modo ‘drift’, que recalca su exclusividad para circuitos a través de una indicación en el panel de instrumentos. "El problema es que muchas personas no tienen acceso a una pista de carreras. Sin un circuito la función es altamente peligrosa”, dijo Brian Owler, uno de los líderes de esta campaña y ex presidente de la Asociación de Médicos australiana
Está claro que es imposible restringir el uso de este modo de conducción a los circuitos, al fin y al cabo el único responsable de activarlo es el conductor, cuyo único impedimento para usarlo en la vía pública es el sentido común. De cualquier forma, una solución que conforme a todas las partes puede pasar por llevar a cabo campañas de concienciación entre los clientes del Focus RS, evitando así que la marca inutilice esta funcionalidad en todos los modelos destinados al mercado australiano.
