Llevábamos tiempo esperando una verdadera gymkhana que nos hiciera poner la pantalla en máxima resolución, subir el volumen de los altavoces y vibrar en el asiento y finalmente, la hemos encontrado en el lugar menos esperado. Ya sabéis, en las carreteras de Cuba circulan todavía automóviles americanos de los años 60, en sus establecimientos no se despachan bebidas energéticas y sin embargo, hasta allí se ha desplazado BJ Baldwind con su Toyota Tacoma Stadium Supertruck patrocinado por Monster y Toyo Tires para dejarnos todo un tesoro en forma de gymkhana.

Vale, hasta el minuto 1:37 del clip no comienza la acción, pero puedes saltarte el principio del vídeo tranquilamente para alucinar después. Te esperan todos los saltos, derrapes y otras maniobras al límite que puedas imaginar, todos ellos realizados con una voluminosa pick up y algunos en espacios realmente cerrados.

En un momento determinado, el bueno de Baldwin pone rumbo hacia las afueras de la ciudad para demostrar las aptitudes todoterreno de esta bestia de los saltos, capaz de engullir troncos de un tamaño considerable a toda velocidad o derrapar sobre el fuego. Adentrado ya en el bosque, Badlwin eleva el listón con maniobras más espectaculares hasta llegar a la playa algo que hace aterrizando literalmente con salto de 191 pies –más de 58 metros–. Es simplemente impresionante tanto por altura como por longitud y fue realizado ante un numerosos público lo que nos invita a pensar que no hay ni trampa ni cartón. La celebración del final está más que justificada. Tiembla Ken Block, te ha salido un competidor realmente duro.

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Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.