El preparador suizo Dähler reveló en diciembre de 2014 un audaz surtido de mejoras para el BMW M235i Coupé F22. Aunque no se creó para disipar la expectación por el M2, sí consiguió sacar más furia del motor N55B30 con tecnología TwinPower Turbo y tapar provisionalmente ese hueco hasta que se lance el modelo definitivo. Pero lo que no está previsto que tenga el M2 es una carrocería descapotable.
Puesto que el programa de modificaciones ya existía, Dähler acude este mes a satisfacer sin esfuerzo esa carencia con su propia interpretación del M235i Cabrio F23. La fórmula es la misma que la vista con la otra versión: 390 caballos y 550 Newton/Metro .64 y 100 adicionales, respectivamente- para el propulsor de seis cilindros mediante una reprogramación de la ECU y nuevos sistemas de admisión y de escape con salidas de acero inoxidable.
Estos incrementos se traducen en unas prestaciones que incluso superan las del M4 Cabrio. La aceleración de 0 a 100 kilómetros/hora la ejecuta en 4,2 segundos, cinco décimas menos que el M235i Cabrio de serie y dos menos que el M4. Y la velocidad máxima asciende hasta 288 kilómetros/hora, 38 más que el M4. Para disfrutar de ellos hay que pagar los 4.000 euros que cuesta el paquete de alteraciones mecánicas.
Dähler no se olvida de la estética del M235i, que distancia de la elaborada por BMW Motorsport con llantas Hartge de 18 pulgadas -3.800 euros- y una suspensión rebajada con muelles enroscados que permiten escoger entre 18 configuraciones de altura y dureza distintas -3.671 euros-. Y para el interior ofrece acabados diferenciados en piel o Alcantara por 2.614 euros e instalar una pantalla con información adicional en el salpicadero por 1.187 euros.
