La utilización de este servicio ayuda a rebajar de una forma "drástica" las emisiones.ya que según han podido comprobar, en 2012, cada conductor de coche compartido emitió 0,12 toneladas de dióxido de carbono, mientras que la media por cada conductor en Madrid alcanzó las 4,6 toneladas, según la última memoria de resultados de esta empresa.

Esto se traduce en una disminución de hasta cuarenta veces las emisiones contaminantes en las ciudades donde opera -Madrid y Zaragoza-, lo que se tradujo en un ahorro por persona de 4,48 toneladas anuales de CO2.

Este concepto de desplazamiento compartido, que ya es un éxito en otros países europeos, parece que comienza a implantarse en nuestro país, ya que otros datos del informe revelan que la compañía registró mil usuarios nuevos en 2012 y se realizaron más de 4.000 servicios -un 96 % más sobre 2011- durante los que se recorrieron casi 150.000 kilómetros, un 81,8 % más a igual periodo del anterior ejercicio.

La empresa indicó que un usuario que adquiera su vehículo particular puede registrar mensualmente un gasto de alrededor de 650 euros, sin tener en cuenta impuestos o posibles averías o gastos de mantenimiento, mientras que el conductor de un coche compartido gastaría 310 euros mensuales, un 52% menos, lo que representa un ahorro anual de casi 4.000 euros.