Hace sólo un día que es presidente electo de los Estados Unidos, pero Donald Trump ya trae de cabeza a sectores económicos tan importantes como el automovilístico. El magnate anunció durante su campaña electoral unos aranceles más elevados para aquellos vehículos que se produzcan fuera de sus fronteras para comercializarse fundamentalmente en su país y sabía bien de lo que hablaba.

Durante los últimos años, las principales marcas automovilísticas han construido importantes fábricas en México, llevándose hasta allí inversiones millonarias debido a su ubicación estratégica y a los acuerdos comerciales que rigen hoy día entre Estados Unidos y su vecino del sur. Por supuesto, nos referimos a marcas tan importantes como Audi, que inauguró recientemente su fábrica en San José Chiapa o BMW, que construye en estos momentos la suya en San Luis de Potosí, pero también a firmas norteamericanas.

Sin ir más lejos, Ford anunció el pasado mes de septiembre su intención de invertir 1.600 millones de dólares para ampliar la planta que tiene en esta misma localidad mexicana, con la intención de ensamblar allí sus modelos más compactos. La lista la completan marcas como Renault, Nissan, Toyota, Mazda, Honda o Mercedes, que también tenía previsto fabricar sus coches de gama media en México junto con los Infiniti que comparten numerosos componentes con ellos.

En campaña, Trump anunció un impuesto del 35% para todos los vehículos que no se produzcan en USA.

La atracción que han sentido los fabricantes de automóviles por México les ha llevado a realizar una inversión que supera los 15.000 millones de dólares y han situado ya al país azteca como el séptimo con mayor producción automotriz del mundo. Ni que decir tiene que Trump y sus votantes de Michigan –el Estado donde residen Ford, General Motors y FCA y donde ganaron los republicanos– quieren revertir esta situación cuanto de forma inmediata o al menos, empezar a sacar tajada de la misma.

La bolsa no ha tardado en penalizar a todas estas marcas advirtiendo el tema y hoy mismo la asociación de fabricantes alemana VDA ha emitido un comunicado advirtiendo a los Estados Unidos del riesgo que implicaría para todos convertir en papel mojado todos los últimos tratados de comercio internacional. El pulso está echado.

Lettermark
Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.