Unos días después de conocer la nueva Ley de Tráfico que ha endurecido las sanciones por conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas, hemos conocido un informe del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses que revela un dato escalofriante: el 43% de los conductores fallecidos en 2013 circulaba bajo los efectos de estas sustancias. Y por si esto fuera poco, hasta un 23% de los fallecidos por atropello también presentaban concentración de las mismas en sangre.

El perfil mayoritario de los conductores fallecidos corresponde al de un varón de entre 30 y 40 años que había consumido alcohol, mientras que el de los atropellados es más mayor. Concretamente se trataría de un varón con más de 60 años que ha ingerido psicofármacos y alcohol.

Aunque los datos son ciertamente preocupantes, el INTCF destaca que la ingesta de alcohol en las víctimas de tráfico se ha reducido en más de seis puntos, respecto a la de años anteriores, mientras que las drogas y psicofármacos aumentaron, tres puntos las primeras y uno los segundos. Este descenso supone la ruptura de una tendencia registrada en los últimos cinco años y que en 2010 fue del 42,6% y en 2011 alcanzó en 45%.

La directora general de Tráfico, María Seguí aprovechó la ocasión para remarcar que estos datos dan "más valor a las modificaciones de la nueva Ley de Tráfico" y destacó la importancia del "impacto de las drogas en la ocurrencia de un siniestro, independientemente de sus consecuencias".

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Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.