Ante los sucesivos registros récord de contaminación de los últimos meses, el Ayuntamiento de Madrid se ha visto obligado a poner en marcha las restricciones al tráfico contempladas en el protocolo anticontaminación, aprobado en marzo de este año por el ejecutivo de Ana Botella.

Las medidas llevadas a cabo durante varias jornadas desde el pasado mes de noviembre, han establecido nuevos límites de velocidad en los accesos a la capital los días con altos picos en el nivel de dióxido de carbono (NO2), además de prohibir el aparcamiento en la zona centro de la ciudad en los días mencionados.

Es esta última prohibición la que más polémica ha suscitado, obligando al equipo de Manuela Carmena a redactar un nuevo protocolo anti-contaminación, que previsiblemente será aprobado a lo largo de esta semana. El nuevo texto contemplará un margen mayor para reaccionar ante la polucion. De esta forma, se evitará el revuelo causado a raíz de informar sin ninguna antelación de restricciones como la del aparcamiento, aumentando el período de aviso y dando así más tiempo a los ciudadanos para organizarse. El Ayuntamiento tendrá que advertir de las restricciones con un día de antelación.

Restricción de circulación en función de las matrículas

Por otro lado, el nuevo protocolo será más estricto que el actual. El texto contempla la restricción a la circulación por el centro de Madrid en los días con altos niveles de contaminación, alternando cada jornada entre vehículos con matriculas pares e impares. Otro punto establecerá que solo los coches con tres o más ocupantes puedan circular por la capital, medida que no afecta a las motocicletas. En el supuesto de darse el nivel más alto de contaminación -el número tres-, los taxis podrán estacionar en las plazas azules del SER para captar clientes.