Se llama Colin Furze y el coche de choque más rápido del mundo es sólo el último de sus demenciales engendros mecánicos aunque a nuestro juicio, ¡es el más divertido! Este famoso youtuber británico cuenta con casi cuatro millones de seguidores a los que ha fascinado con inventos como una moto voladora, una bicicleta impulsada por un reactor o el carrito de bebés más rápido del mundo.

Sólo a alguien como él podía ocurrírsele algo así: modificar un antiguo coche de choque transplantándole el motor de una Honda CBR 600, cuatro ruedas y unos frenos. Vale, los más puristas echarán de menos un volante –del tipo que sea– pero en primer lugar no cabía y en segundo, estamos seguros de que el manillar de la moto le dio un plus de 'seguridad' a The Stig, el piloto probador de Top Gear que quiso ayudar a Furze en su particular búsqueda del récord ¡y vaya si lo hizo!

En su primer intento The Stig cruzó la meta a una velocidad de 173 kilómetros/hora, una lástima que en la segunda intentona se tuviera que confirmar con un registro de 150 km/h, lo que situaron el Récord Guinness oficial en unos nada despreciables 161,34 kilómetros/hora, nada mal para un vehículo de su escasa estabilidad y con una barra vertical de gran tamaño en su zona trasera, algo que no debió resultar precisamente aerodinámico.

En primer lugar podrás ver el vídeo de la consecución del récord que como te decimos, no tiene desperdicio. Pero te recomendamos también los dos siguientes en los que se detalla la construcción de este velocísimo coche de choque.

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Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.