Los Mossos d'Escuadra apostados en el kilómetro 1170,3 de la carretera A-7, en Tarragona, no daban crédito cuando su radar detectó un vehículo fúnebre a toda velocidad. Concretamente, la funeraria circulaba a 136 km/h reales en un tramo limitado a 100 km/h de modo que no dudaron en interceptarla.

Sin embargo lo peor estaba por llegar y es que para su al identificar al conductor, éste les dijo que no llevaba el permiso de conducir encima. Tras hacer sus comprobaciones, los agentes descubrieron que había agotado los puntos de su carné.

Lo que sí portaba el imprudente conductor en su vehículo era un cadáver, de modo que ante semejante circunstancia, los agentes decidieron permitirle continuar su trayecto, escoltándole hasta el municipio de Torredembarra (Tarragona), donde le comunicaron que no podía conducir dada su situación administrativa, bastante más compleja ahora, tras protagonizar una de las imprudencias más famosas del verano.

Un juez ha condenado al conductor, X.H., de 30 años, a 32 días de trabajos comunitarios por un delito contra la seguridad del tráfico. Además, la funeraria municipal Serfum ha despedido al conductor, que en realidad estaba contratado como peón, pero que condujo el vehículo por un pico de trabajo y cuyo contrato temporal expiraba este jueves, 1 de septiembre.

Lettermark
Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.