Viajamos hasta Jackson en Mississippi –Estados Unidos–, más concretamente a la cabina de un camión que lleva instalada una cámara on board y circula tranquilamente por una autovía. El tráfico es fluido, la visibilidad perfecta y nada hace presagiar lo que va a suceder a continuación.

De repente, irrumpen en escena dos vehículos, un pick up blanco que parece ser un Ford Explorer y un Buick LaCrosse de idéntico color, el 'primo' americano del Opel Insignia. Ambos adelantan correctamente al camión en el que 'viajamos', si bien el turismo lo hace demasiado pegado al 4x4. Cuando llega a la altura de éste para sobrepasarle algo extraño sucede. El conductor del pick up no aprueba la maniobra y contraviniendo las normas de tráfico, acelera al máximo para impedir el adelantamiento.

El Buick, impasible, mantiene su velocidad y parece no percatarse de la revancha que quiere cobrarse su 'oponente'. La situación llega a su límite cuando ambos conductores llegan a la altura de una serie de vehículos que circulan por el carril derecho a la velocidad indicada. Al pick up le toca bajar el ritmo pero no está dispuesto a dar su brazo a torcer y lleva el absurdo pique al extremo situándose en paralelo al sedán en el carril izquierdo donde no hay espacio para los dos. Al final sucede lo inevitable y lo peor de todo es que un conductor absolutamente ajeno e inocente se ve involucrado. Para colmo, el causante del accidente se da a la fuga. Por suerto, el camionero lo grabó todo y ahora el vídeo se puede ver en el canal de Youtube KingfishMs. Esperamos que sirva para concienciar a más de uno.

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