Normalmente las persecuciones que estamos acostumbrados a ver provienen de Estados Unidos, aunque bien es cierto que últimamente nos llegan unos cuantos vídeos originarios de Rusia que no tienen nada que envidiar en espectacularidad a los made in Usa. Sin embargo la última grabación que ha llamado nuestra atención no tiene nada que ver con ninguno de estos dos países, ya que ha tenido lugar en Lituania, y por sus características podría ser digna de cualquier película de James Bond.
El vídeo fue realizado desde un coche de policía que trata de dar caza a un Volvo XC90 de primera generación, el cual parece especialmente equipado para la ocasión. Tras unos segundos en los que la persecución transcurre de forma normal, el SUV sueco comienza a echar un humo espeso que dificulta seriamente la visibilidad de los policías. Como si de una escena de película se tratara, el Volvo parece desaparecer entre una intensa nube proveniente de sus tubos de escape, pero esto no impidió que las fuerzas de seguridad continuaran con la persecución hasta que lograron obstaculizarle el paso.
Si estuviéramos viendo una película podríamos pensar que el Volvo dispone de un sistema que ‘escupe’ humo para distraer a sus perseguidores, pero como se trata de la vida real optamos por creer que el todocamino rompió su motor al ser forzado más de la cuenta. Después de unas cuantas maniobras evasivas que no lograron despistar a los captores, el Volvo parece decir basta y es empujado contra un guardarrail para poner punto y final a la persecución y proceder a la detención del conductor. Por suerte no hubo males mayores y la cosa terminó bien para las fuerzas de seguridad, que atraparon con éxito al malo.
