Esta es la conclusión principal del estudio, que se apoya en las denuncias tramitadas por los agentes por hablar por el teléfono móvil mientras se conduce, que ascendieron en 2011 a 125.964, según datos provisionales de la Dirección General de Tráfico (DGT). Si hacemos un repaso a las diferentes Comunidades Autónomas, Andalucía se lleva la palma. Con 27.264 denuncias, el 21,6 % del total, es la comunidad a la cabeza de estas infracciones de tráfico.

Hablar por el móvil cuando se conduce se incluye en las distracciones al volante, que siguen siendo la causa principal de las muertes en accidentes de carretera, por encima de otros factores como la velocidad inadecuada, no respetar las normas de tráfico, la fatiga y la ingestión de alcohol y/o drogas.

No obstante, el club automovilista RACE y el sistema operativo móvil de Microsoft apuntan que existen dificultades para conocer la incidencia de la telefonía móvil en la accidentalidad y para controlar su incidencia mediante la sanción.

Por ello, se aboga por introducir nuevos análisis y sistemas de recogida de datos para avanzar en este campo, con grandes diferencias estadísticas en accidentes por distracciones en las comunidades autónomas, que tienen datos muy desiguales en cuanto a reducción de la siniestralidad.